¡Adiós, Cordera!
Leopoldo Alas, "Clarín"
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Llamamos cuento al relato breve de un suceso imaginario, protagonizado por unos pocos personajes. Es una de las formas literarias más antiguas, pues todas las culturas han dado origen a cuentos populares, que se han transmitido oralmente a lo largo de muchas generaciones.
- Desde los lejanos tiempos medievales hasta hoy, también los escritores se han interesado por el cuento, que en pocas líneas permite condensar lo esencial de una historia. Compruébalo leyendo ejemplos.
- Clarín es el iniciador de la forma contemporánea
de este género literario. Sus cuentos recrean
tipos, situaciones y conflictos sociales de la
España
de su tiempo. En ¡Adiós, Cordera! se
relata la
vida cotidiana de Rosa y Pinín, hijos de
un pobre
arrendatario, que se encargan de
apacentar a la
vaca Cordera en un plácido y
solitario prado de
Asturias.
- La vigilante protección que les prodiga el padre,
Antón de Chinta; el amor que une a los dos
hermanos, y la ternura con que cuidan a la
Cordera, que evoca en ellos a la madre muerta,
son la base de un modo de vida idílico
que parece por completo ajeno a los problemas y dificultades de la vida social.
- ¿Podrá esta existencia sencilla y apacible resistir al avance del progreso, que trae el telégrafo y el ferrocarril, pero también nuevos conflictos e intereses, para los que el individuo y sus sentimientos nada cuentan?
- Si prestas atención a los sucesos protagonizados por Antón de Chinta y sus hijos, comprenderás la gran distancia social que separaba a los pobres de los
caciques y los ricos
indianos de aquella época, y el injusto sistema que convertía a los jóvenes en
quintos, en “carne de cañón” para la guerra.
- Al igual que en toda su obra narrativa, Clarín emplea en este cuento las técnicas del realismo literario, entre las que destacan: la reproducción del habla de los personajes, abundante en
asturianismos, y la descripción de paisajes y lugares verdaderos.