"En un lugar de la Mancha" vive un hidalgo con una humilde hacienda, delgado como lo están su caballo y su galgo. Ocupa su tiempo cazando y leyendo libros de caballerías, cuyos fantásticos y heroicos protagonistas el hidalgo quiere imitar.
Después de enterarse, en el capítulo anterior, de que un tal Avellaneda ha escrito que el caballero fue a Zaragoza, don Quijote se enoja y cambia de rumbo para dirigirse a Barcelona. En un bosque cercano a la ciudad se topan con los cuerpos de unos bandoleros que han sido colgados de los árboles. Al amanecer, aparecen los hombres de Roque Guinart.
Tras pasar unos días con Roque y sus hombres, amo y escudero llegan por fin a Barcelona, donde son recibidos en un ambiente festivo.
Don Quijote y Sancho se alojan en casa de Antonio Moreno, un caballero rico, donde participan en un agotador baile para damas y formulan preguntas a un busto de bronce que, sorprendentemente, las responde.