A. "-Siento no poder serle de ayuda, señor Jawahal. Por desgracia, no hemos encontrado a ningún niño ni hemos tenido noticia de que ello haya ocurrido en la zona- explicó Carter."
B. Al amanecer de aquel día de mayo de 1916 tras una de las tormentas más furiosas que recordaba fuera de la época del monzón, la sorpresa llegó a las puertas del orfanato St.Patrick’s en forma de una cesta con un niño y una carta lacrada dirigida a su exclusiva atención personal.
C. - Hay un hombre que te busca y quiere matarte, Ben. Un asesino- articuló Carter trabajosamente. Ese hombre se llama Jawahal y, parece creer que tú tienes algo que ver con su pasado .
D. La figura de Jawahal se alzó y se acercó a Ben. El muchacho tragó saliva y se aprestó a echar a correr.
E. (Calcuta, mayo 1916) Poco después de medianoche, una barcaza emergió de la neblina nocturna que ascendía de la superficie del río Hooghly como el hedor de una maldición.
F. Peake se apresuró a depositar a los niños sobre una mesa y a despojarlos de las ropas mojadas. Aryami, en silencio, tomó paños secos y envolvió a los niños mientras Peake avivaba el fuego para hacerles entrar en calor.
G. “Calcuta 25 de mayo de 1932”. Cuando Bankim llamó a su puerta. Thomas Carter ya se había percatado de la llegada de aquella mujer y su acompañante a través de la ventana desde la cual contemplaba la fiesta del patio.
H. Pese a las resonancias jocosas del nombre, la Chowbar Society era un club tan selecto y estricto... había nacido con dos misiones irrenunciables.
I. Muy bien. Os diré todo lo que sé, que no es mucho – dijo Ben.
Durante los diez minutos siguientes, la Chowbar Society escuchó su relato en versión íntegra.
J. - El Pájaro de fuego- fijo Jawahal junto a ella-, mi alter ego
- Mi padre construyó esta máquina…-murmuró Sheere-. Usted no tiene ningún derecho a utilizarla. No es más que un ladrón y un asesino.
K. Ben contempló largamente a aquel hombre y, por primera vez, creyó ver en él la sombra de quien algún día había sido su padre.
L. Permanecieron juntos así, abrazados bajo la nieve y en silencio, hasta que el pulso de Sheere se apagó lentamente como una vela al viento.