Literatura


 
El caballero de las espuelas de oro
     
 
 

Alejandro Casona Argumento: La obra de Alejandro Casona recrea dos momentos de la vida de Francisco de Quevedo. En una primera parte muestra un Quevedo en constante lucha, agitado y crítico con su tiempo y con los poetas de su época, especialmente Luis de Góngora. En la segunda parte, veinte años después, aparece un Quevedo reflexivo, cansado por los años de cárcel en León, y al borde de la muerte. La misma le llegará en los brazos de Sanchica, una chica de catorce años que lo cuida en esos últimos momentos.


Primer Tiempo - Cuadro Primero

Francisco de Quevedo Quevedo se postula para entrar como hermano en la Cofradía de la Risa.

(…)
HERMANO MAYOR.- Como ejecutoria no puede pedirse más. En cuanto al examen de ingenio, la cofradía queda en libertad de preguntar. (Se sienta. Los preguntadores van levantándose por turno con gesto de cátedra.)

COFRADE 1º.- Caballero Quevedo: ¿qué es lo mejor y lo peor que tiene España?

QUEVEDO.- Lo mejor, sus grandes poetas. Lo peor, sus poetas güeros, chirles y sabandijas.

COFRADE 1º.- ¿Qué remedio proponéis contra ese mal?

QUEVEDO.- Imponer temporadas de veda a las Musas como a los cazadores. Y a los poetas públicos señalarles casa de arrepentidos y fechas con prohibición de ejercer, como a las mujeres públicas en Semana Santa. (Se sienta el COFRADE 1º, se levanta el 2º.)

COFRADE 2º.- Caballero Quevedo: entre tantos poetas ¿cuáles consideráis más nocivos?

QUEVEDO.- Los de ninfa y pastor, contra los cuales debería dictarse una pragmática ordenándoles descartarse inmediatamente de Júpiter, Venus y Neptuno, so pena de tenerlos por abogados a la hora de su muerte.

COFRADE 2º.- ¿Y los menos peligrosos?

QUEVEDO.- Los poetas hortelanos, que todo lo resuelven con verduras, atestando los senos de azucenas, los labios de claveles y el aliento de jazmines.

COFRADE 3º.- Caballero Quevedo: ¿creéis, como dice el vulgo, que la riqueza es una bendición de Dios?

QUEVEDO.- En modo alguno. Para comprender lo poco que a Dios le importa el dinero, basta ver a quién se lo da.

DOÑA.- ¡Bendita boca de sabiduría!

HERMANO MAYOR.- (Cencerro.) ¡Silencio, Doña-Doña!

COFRADE 4º.- Caballero Quevedo: ¿podríais contestarme con una sola palabra a una pregunta sobre el matrimonio?

QUEVEDO.- Probemos.

COFRADE 4º.- ¿Qué es lo peor que puede tener una mujer casada?

QUEVEDO.- La madre. (Risotadas, aplausos, cencerro. EL FORASTERO se levanta.)

 
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