El
término tragedia fue creado por los griegos para referirse
a una obra teatral de tipo religioso en la cual se muestra un
mito.
Aristóteles
fue quien definió en qué consistía y cómo
era una tragedia: el personaje inicia la acción que le
conducirá a la desgracia, insiste con orgullo y testarudez
hasta llegar al reconocimiento (anagnórisis)
de su culpa poco antes de morir. En la tragedia siempre encontramos
catarsis y pathos,
gracias a los cuales el espectador se identifica con el personaje,
sufre con él y se emociona; de esta manera se produce una
purificación de sus sentimientos.
Los cuatro grandes períodos de producción de tragedias
son: la Grecia clásica del siglo V, la Inglaterra
isabelina
, el barroco español y el siglo XVII francés.
Posteriormente, sobre todo en el siglo XX, también
podemos encontrar tragedias, aunque en épocas posteriores
se impondrá el drama como género de asuntos graves
y tristes.Podemos encontrar subgéneros relacionados con
la tragedia, tales como la tragedia romántica, la
tragedia contemporánea o la tragedia neoclásica.