EL PASO DEL TIEMPO
“El tiempo pasa así sobre las cosas como sobre los hombres, y los marca tristemente con su mano de hielo; mano terrible aquélla, que nos señala la senda que conduce al sepulcro…”
Flavio, Capítulo III
Desde siempre los seres humanos se han lamentado del paso inexorable del tiempo. Los poetas de todas las épocas han recogido la impotencia ante el transcurrir rápido de los años. Rosalía también lo hace y en numerosos poemas manifiesta su disgusto y su estupor ante el paso del tiempo que transforma a los humanos en seres decrépitos.
Ahora cabellos negros,
más tarde cabellos blancos;
ahora dientes de plata,
mañana dientes quebrados;
ahora mejillas de rosas,
mañana cuero arrugado.
Muerte negra, muerte negra,
cura de dolor y engaños,
¿por qué no matas las mozas
antes que la maten años?
Follas Novas ( Ahora cabellos negros)
LA MUERTE
La muerte, junto con el amor no correspondido, es uno de los temas fundamentales de la poesía romántica del siglo XIX. Rosalía reflexiona sobre su propia muerte y se lamenta también de la muerte de sus seres queridos.
Sobre su propia muerte
Hoy o mañana, ¿quién puede decir cuándo?,
pero quizá en poco tiempo,
Vendrán a despertarme, y en vez de un vivo,
encontrarán un muerto.
A mi alrededor se levantarán
gemidos desgarrados,
Ayes de angustia, lloros de mis hijos,
de mis hijos desamparados.
Y yo, sin calor, sin movimiento, fría,
muda, insensible a todo,
así estaré, como me dejó la muerte
al helarme con su soplo.
Y para siempre ¡adiós cuanto quería!
¡Qué terrible abandono!
Entre cuantos sarcasmos
hay, hubo y ha de haber,
no vi ninguno que abata más a los vivos
que el de la humilde quietud de un cuerpo muerto.
Follas Novas XII
Sobre el suicidio
Los poetas románticos tienen una especial predilección por el tema del suicidio. El suicidio es, para ellos, la única solución para ser realmente libres. Rosalía también recurre a este tema aunque plantea una duda: ¿qué hay después de la muerte?
¡Morir!, esto es lo cierto,
y todo lo demás, mentira y humo.
Y del abismo inmenso
un cuerpo sepultóse en lo profundo.
Lo que encontró después posible y cierto
el suicida infeliz, ¿quién lo adivina?
¡Dichoso aquel que espera
tras de esta vida, hallarse en mejor vida!
Orillas del Sar (Ea, aprisa, subamos)
¡Por qué Dios piadoso,
por qué llaman crimen
ir en busca de la tarda muerte,
cuando a uno esta vida
le cansa y aflige?
Cargado de penas,
¿qué pecho resiste?
¿Qué rendido viajero no quiere
buscar el descanso
que el cuerpo le pide?
Follas Novas (¿Por qué, Dios piadoso?)
Dudas sobre la fe: ¿Hay más allá?
Aunque Rosalía vivió en la Galicia marcada por la fuerza del clero y pese a ser hija de un sacerdote, manifiesta, en muchas ocasiones, dudas sobre la existencia real del más allá y su fe en Dios se resiente.
¿Qué somos? ¿Qué es la muerte? La campana
con sus ecos responde a mis gemidos
desde la altura, y sin esfuerzo el llanto
baña ardiente mi rostro enflaquecido.
¡Qué horrible sufrimiento! ¡Tú tan solo
lo puedes ver y comprender, Dios mío!
¿Es verdad que lo ves? Señor, entonces,
piadoso y compasivo
vuelve a mis ojos la celeste venda
de la fe bienhechora que he perdido….
Orillas del Sar (Una luciérnaga…)