Monólogos en primera persona
- A veces es la propia Rosalía la que habla
Cuando me pongan el hábito,
si es que lo llevo;
cuando me metan en la caja,
si es que la tengo;
cuando el responso me canten,
si hay con qué pagarle a los curas,
y cuando dentro de la tumba…
¡Que aunque me lleve San Pedro
si solo de pensarlo no río
con un reír siniestro!
¡Que enterrar, han de enterrarme
aunque no les den dinero!
En las orillas del Sar ( De balde…)
- A veces habla un personaje
-Vente, rapaza,
vente, miniña,
a lavar vente
en el pilón de la fuente.
Vente, Minguiño,
Minguiño vente;
te daré si no
por el demonio del diente.
Cantares gallegos ( Vente rapasa)
Segunda persona
Es frecuente el apóstrofe que representa la soledad de la escritora, se refiere a una segunda persona que no le responde. Hay apóstrofes de diferente tipo:
a una persona,
“ Has de cantar,
meniña gaitera;
has de cantar,
que muero de pena
Cantares gallegos
a la naturaleza (A la luna),
Todo lo ves, y todos los mortales
cuantos en el mundo habitan,
en busca del alivio de sus males
tu blanca luz solicitan
En las Orillas del Sar ( A la luna)
a elementos abstractos (Negra sombra, aunque la negra sombra está dentro de su alma y por lo tanto se refiere a ella misma),
Cuando pienso que te fuiste
en el mismo sol te asomas,
y eres la estrella que brilla,
y eres el viento que sopla.
Follas Novas (Cando penso que te fuches)
a Dios ( con interrogaciones que expresan sus dudas).
Hay segundas personas didácticas, para instruir al lector y darle consejos. También hay segundas personas polémicas, con el fin de dirigirse a alguien para quejarse de algo.
Sé astuto si es que sabes;
véngate de las ofensas si es que puedes;
al que te sirva, págale,
mas a quien no te dé, nunca le regales,
porque la moral de los santos
no reza siempre como la moral de los hombres.
Follas Novas